Premiar al cliente que hace sugerencias y reclamaciones justas

No está de más que la empresa compense (con un regalo) al cliente que se ha tomado la molestia de comunicar su percepción del servicio recibido. Sin embargo no debe plasmarse esta política de regalos en ningún documento público, para evitar abusos. Se puede tener un par de atenciones anuales (anotar en base de datos de clientes) con aquellos clientes que comunican sugerencias que nos ayudan a mejorar, y con aquellos clientes que cometimos un error (en el producto o servicio proporcionado).
Por otra parte, debemos no olvidar nunca que “es entre 6 y 7 veces más costoso obtener
un nuevo cliente que retener un cliente existente”. Por esta razón, es rentable a largo plazo tener detalles (regalos, descuentos,...) con nuestros mejores clientes, y también con aquellos que nos hayan presentado una queja o reclamación: el detalle a de ser visto no como un gasto sino como una inversión para mantener a un cliente rentable.